
Rodolfo Izaguirre: ¡Murió sin saberlo!
Análisis, opinión y reflexión13 de noviembre de 2024
¡Murió sin saberlo!
Yo era niño y lo veía llegar por las tardes a casa. Por lo general, me encontraba a esa hora jugando en el patio con mis carritos. Lo veía pasar a mi lado, sin verme, sin saludarme, sin hacer el menor gesto de afecto, como si yo no existiera y le escuchaba preguntar al aire de la tarde, con voz seca y forzada: ¿Cómo está la señora?, aludiendo a Tula, mi mamá, que desde la cama escuchaba a la pavita cantar en la mata de mango anunciando la muerte.
Cuando bajaba a la playa con Belén y mis hijos, pasaba por Macuto y a veces me apetecía visitarlo. Mis dos hermanos médicos consideraron que Macuto y el aire salado del mar eran apropiados para su avanzada edad. Una vez bajé solo y lo encontré en su mecedora abanicándose en la pequeña calle donde se encontraba su casa frente a una pensión de ancianas que detestaba encarnizadamente. ¡Hablo de don Pablo, mi papá!
Sin molestarse en saludarme y apuntando el índice hacia la pensión en cuya puerta estaban paradas dos viejas de negras y largas faldas, dijo con indiferencia: “Esas carajitas no valen tres centavos”, aunque tampoco él los valía.
Desde la mecedora me miró directo a los ojos. Sentí que algo terrible se arrastraba en la mirada, algo fulminante, un furioso embate de olas contra las rocas o contra el malecón y preguntó: ¿Cómo es que apareces en los periódicos y eres un limpio?
El hombre rico no busca trabajo, los ofrece. En cambio, el pobre al buscar empleo debe presentarse bañado, bien peinado, vestido con ropa limpia y cuidadosamente planchada. ¡Un ser limpio!
La publicidad inventó el olor a limpio para vender los detergentes y productos de limpieza. Pero no existe ninguna casa con olor a limpio. Las casas huelen a lo que allí transcurre. Al guiso de la cocina, a la vida de quienes en ella viven.
El lenguaje se comporta con marcado desaire. Reconoce que hay limpieza, pero no acepta la sucieza sino la suciedad. Tenemos dientes pero acudimos al dentista y no al dientista y en el peor de los casos, al odontólogo. Pero somos o estamos limpios cuando no tenemos bienes de fortuna y nos vemos obligados a rebuscar alguna chamba.
Don Pablo cifraba el éxito social y económico en aparecer en los periódicos. De hecho, ninguna publicación jamás mencionó su nombre. Mis hermanos acreditaron cada uno el suyo en honestas profesiones liberales y lograron ancho bienestar económico, pero tampoco aparecieron sus nombres en los periódicos porque tal vez interesaba poco la operación de la vesícula o la fractura del fémur o el puente sobre el río de aguas inexistentes.
Mi respuesta, sin embargo, era prosaica: soy periodista, escribo artículos y reportajes sobre cinematografías activas; sobre Bergman y Antonioni y sobre Ridley Scott y esto me vale aparecer en las páginas culturales del periódico o de la revista ilustrada.
Pero tenía que revelarle a mi padre quiénes eran Bergman o Antonioni y me dio pereza. ¡No le contesté! Era una manera de vengar las ofensas que esparció en la familia. Murió sin saberlo. Yo sabía quién era él. ¡Pero murió sin saber quién era yo! Y estoy seguro de que tampoco le importaba saberlo.
Cuando el periodista hizo mi primera entrevista como director de la Cinemateca Nacional, se lo agradecí y le dije que se la mostraría a mi papá porque él decía que yo no servía para nada. Es más, cuando se enteró de que yo había desertado de la Sorbona y preferido la trivialidad de la Cinemateca a la severidad del Derecho y de las leyes, comentó entre molesto y avergonzado que yo me la pasaba ahora hablando de Drácula y de Frankenstein.


Gloria Cuenca: Las mentiras ¿Un nuevo poder?

Nombraron a 36 nuevos generales en la Aviación y 31 altos oficiales en la Armada venezolana
Hasta ahora son más los que ascienden que los que salen de la institución, creando un desbalance en la estructura piramidal de la Fuerza Armada Nacional

Licor a cualquier hora: la embriaguez regulada por el abandono

AQUÍ, AHORA... Segunda simulación electoral 2025

El mito del talento individual frente a la realidad del talento colectivo
En el siglo XXI las organizaciones operan en un entorno de rápidos cambios y alta competitividad, lo que exige una adaptación constante para sobrevivir. En este escenario, las personas y su talento se han convertido en el factor fundamental de diferenciación.

AQUÍ, AHORA... El Fiscal General y el Defensor del Pueblo, hoy

Doral, la ciudad más venezolana de EE.UU. que apoyó a Trump y ahora sufre el impacto de sus políticas migratorias.
Viviana Ferrer trabajaba en un restaurante entre 8 y 12 horas al día. Cuando volvía a casa se entregaba a dos sensaciones: el dolor de sus pies cansados y las ganas de abrir un negocio propio.

Centellazos Sin Censura: ¿Para qué ir a votar?

Centellazos Sin Censura: Día del periodista

Omar González Moreno: La mentira cambiaria
¿Sabes la verdad de la “guerra” contra el dólar paralelo, ahora más afectado por la crisis con Irán?

La universidad venezolana pierde las bases de su excelencia académica


Primer Catálogo Cultural, Patrimonial y Turístico del Municipio Independencia




Daniel Cuicar Pérez: Más Allá del Código: La responsabilidad humana en la ética de la Inteligencia Artificial

Al menos 59 presos políticos han sido excarcelados por el régimen de Maduro en Venezuela tras el canje con EEUU
El comando de la líder opositora María Corina Machado alertó que casi mil personas continúan detenidas por razones políticas y denunció nuevos arrestos tras las liberaciones. “Esto es un patrón de ‘puerta giratoria’”, denunció.

Excarcelan a Rodrigo Cabezas y otros dos economistas
Su familia recordó que “fue detenido en Maracaibo sin orden judicial el 12 de junio por cuerpos de seguridad del Estado. Liberado el 23 de julio tras 41 días desaparecido”.