Autismo en Venezuela: Un reto urgente por la inclusión y el diagnóstico temprano

Salud y medicina24 de julio de 2025 Por: Enrique Barrios
autismo
autismo

En Venezuela, el autismo representa un desafío creciente que demanda atención inmediata. La falta de estadísticas oficiales y recursos dificulta la detección temprana y la asistencia adecuada. Este trastorno del neurodesarrollo, conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento, con manifestaciones diversas. La Organización Mundial de la Salud estima que 1 de cada 100 niños en el mundo tiene TEA, pero en Venezuela, datos no oficiales sugieren que 1 de cada 45 niños podría estar en el espectro.

Comparado con países como Estados Unidos, donde la prevalencia alcanza 1 de cada 36 niños, Venezuela enfrenta un retraso significativo en diagnóstico y apoyo. La crisis económica y la escasez de especialistas agravan la situación, dejando a muchas familias sin acceso a servicios esenciales. Este reportaje explora los tipos de autismo, la importancia de la detección temprana, las políticas de asistencia y la incorporación social, contrastando la realidad venezolana con otros países.

 

Tipos de autismo: Diversidad en el espectro

El TEA abarca diversas manifestaciones, desde casos leves hasta severos, como el autismo profundo. Este último, que afecta al 26,7% de los niños con TEA, implica necesidades intensas de apoyo, con habilidades verbales limitadas y dependencia constante. Otros tipos incluyen el síndrome de Asperger, caracterizado por habilidades lingüísticas preservadas pero dificultades sociales, y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, con síntomas menos definidos. En Venezuela, la identificación de estos tipos enfrenta obstáculos por la falta de formación especializada. A diferencia de países como España, donde herramientas como el M-CHAT facilitan el cribado a los 18 meses, en Venezuela las familias dependen de iniciativas privadas o de ONG como Fundafid, que reporta 875 diagnósticos en Apure en 2023. La heterogeneidad del TEA exige abordajes personalizados, pero la escasez de recursos limita las intervenciones, afectando el desarrollo de niños y su integración social.

 

Detección temprana: Clave para el futuro

La detección temprana del autismo mejora significativamente el pronóstico. Signos como falta de contacto visual, retrasos en el lenguaje o comportamientos repetitivos pueden aparecer antes de los dos años. En países como Chile, estudios reportan una prevalencia de 1 en 51 niños, con cribado sistemático desde los 18 meses usando herramientas como el M-CHAT. En Venezuela, el retraso diagnóstico es alarmante. Factores como la pobreza y la falta de especialistas impiden evaluaciones oportunas. En Apure, Fundafid señala que razones económicas retrasan diagnósticos incluso en adultos jóvenes. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda screenings a los 18 y 24 meses, práctica ausente en Venezuela. La detección precoz permite intervenciones como la terapia ABA, que fomenta habilidades sociales y comunicativas. Sin embargo, la crisis venezolana obstaculiza el acceso a estas terapias, dejando a muchas familias sin apoyo.

 

Estadísticas y Comparativo Internacional

La ausencia de datos oficiales en Venezuela contrasta con países desarrollados. Estados Unidos reporta un aumento del 312% en diagnósticos desde 2000, alcanzando 1 de cada 36 niños en 2023. En Chile, la prevalencia es de 1 en 51, mientras que globalmente, la OMS estima 1 en 100. En Venezuela, estimaciones no oficiales sugieren 1 en 45, pero la falta de estudios fiables impide precisiones. En países como España, la sensibilización y el acceso a servicios diagnósticos han reducido brechas raciales y de género, mientras que en Venezuela persisten desigualdades. La pandemia de COVID-19 agravó las interrupciones en la detección temprana, afectando a niños pequeños. En contraste, países con sistemas robustos, como Canadá, implementan programas de detección universal. La falta de recursos en Venezuela limita la generación de estadísticas y la implementación de políticas efectivas, relegando el abordaje del TEA a esfuerzos individuales.

 

Políticas de asistencia e incorporación

Venezuela carece de políticas públicas integrales para el TEA. Aunque la Ley de Atención Integral de 2016 buscaba garantizar derechos, no se implementó plenamente. En Apure, especialistas como Yesenia Rivero denuncian discriminación institucional y falta de sensibilización. En contraste, países como España cuentan con centros especializados y programas inclusivos. En Venezuela, ONG como Fundafid intentan llenar vacíos, pero la crisis económica limita su alcance. La inclusión escolar es deficiente, con pocos docentes capacitados para atender a niños con TEA. En países como Estados Unidos, terapias como ABA y modelos como TEACCH son estándar, mientras que en Venezuela el acceso a estos recursos es escaso. La OMS aboga por intervenciones psicosociales tempranas, pero en Venezuela, la falta de coordinación interprofesional y recursos económicos perpetúa la exclusión. La sociedad venezolana necesita urgentemente políticas que promuevan diagnóstico, tratamiento e inclusión para garantizar una vida digna a las personas con autismo.

 

Punto de Corte

Te puede interesar
nitrito

Por qué la carne curada no debe asarse

Agencia Alfayaracuy
Salud y medicina12 de julio de 2025

El nitrito se utiliza a menudo en el proceso de la carne curada y los embutidos para conservar el sabor y el color, pero puede formar nitrosaminas carcinógenas a altas temperaturas.

Lo más visto