
Los libros que existían en Venezuela antes de 1810 venían de afuera. Ellos se importaban, mayormente de Madrid o Sevilla, y en menor proporción de México y Lima.
Rafael Cadenas ha entrado caminando lento, con su traje marrón, acribillado por los fotógrafos, ante los que ha permanecido con una expresión de chico tímido. Tiene 93 años, había llegado el día anterior en un vuelo desde Venezuela. No sabía si iba a venir, pero al final vino.
―Gracias por venir a intimidarme ―dice con una leve sonrisa.
Hoy en a Biblioteca Nacional de España le fue entregado el premio Cervantes al escritor y poeta Rafael Cadenas.
La prensa de España relata los acontecimientos:
Los libros que existían en Venezuela antes de 1810 venían de afuera. Ellos se importaban, mayormente de Madrid o Sevilla, y en menor proporción de México y Lima.
En Yaracuy se bautizó el libro Umbrales e Infinitos de la periodista Jessica Serrano.
En 1858, tras una década en el exilio, el general José Antonio Páez regresa a Venezuela por invitación del gobierno. Una ley de amnistía y un accidentado viaje marcan su último retorno a la patria.
Laura Zommer, Armando.info y Patrícia Campos Mello reciben el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2025.
Señaló que limitaciones de Venezuela impiden política de estabilización económica exitosa.