Nelson Rojas: Confucianismo y confusionismo

PENSAR, DECIR Y HACER

Nelson Rojas - [email protected]

“Es tan ligera la lengua como el pensamiento, y si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua”. Cervantes. 

Una persona de virtuosas palabras no es siempre virtuosa. La palabra es poder; pero hay que acompañarla de probidad y polietica. Los humanos no somos perfectos, pero si  perfectibles. Somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Quien, volviendo a recorrer el camino viejo, aprende el nuevo, puede considerarse sabio.  

El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud. Juan, en 1.18 dice: “Hijos míos, no amemos de palabra ni de lengua sino de obra y en verdad”. Escucha, habla, lee y escribe y seguro, tendrás éxito. Hay que fijar la atención, el interés, el deseo y la acción en todo lo que hacemos. 

La filosofía de Confucio tiene su origen en sus enseñanzas y en el desarrollo que han hecho sus discípulos a lo largo de la historia. En la visión confuciana hay un contrato social: los gobernados les debían lealtad a los gobernantes, pero los gobernantes que no cuidaban el bienestar del pueblo perdían el mandato del cielo y en la tierra eran derrocados. El objetivo temático de Confucio fue la educación y la formación del pueblo para una vida plena. De ahí que la filosofía confuciana no solo se proyectó en China; sino que la misma fue transversalizada y contundentemente universalizada. El proverbio Chino de “ no dar pan al hombre; enséñalo a pensar “, es un gran principio educativo que los países del mundo deben impulsar. Dar al traste con el número, cuando hablamos de habitantes; lo importante es que hablemos de ciudadanos y ciudadanas. Es decir considerar al SUJETO y no tratar a la apersona como un objeto, como una cosa que se usa y se bota. No cosificar a la gente irrespetando su dignidad humana y cristiana. Es la base doctrinaria de Confucio. 

Su doctrina recibió el nombre de “Confucianismo”.  Nació en Lu, provincia de Shandong, China en el año 551 a.C. Fue un despertador de las conciencias y transformador de las conductas. Enriqueció el significado de la categoría “ren” (Sentido de lo humano), al considerar que el hombre, para alcanzarla y desarrollarla, debe preocuparse por el prójimo y no imponer a otros lo que no quiere que otros le impongan.

Valoró preponderantemente a la familia,  reconocer las diferencias entre las personas y no juzgarlas al vacío. Confucio motivaba a sus discípulos para que reflexionasen por si mismos, consideraba importante utilizar un criterio propio para obtener una mejor comprensión de la vida. La doctrina del confucianismo, sus enseñanzas recogidas por sus discípulos se encuentran en el libro conocido como “Las Analectas”. Su pensamiento fue absorbido y desarrollado por generaciones posteriores convirtiéndose en el tiempo en un componente esencial de la cultura china.   Las máximas de las virtudes de la doctrina confuciana son la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados. Una semilla crece sin sonido, pero un árbol cae con un ruido enorme.

La destrucción tiene ruido, pero la creación es silenciosa. El hombre que mueve montañas empieza apartando piedrecitas. El Confucianismo no tiene nada que ver con el confusionismo que es la confusión de las ideas. Confucio se esfuerza en lograr el orden social y político, enseñando las reglas morales que los hombres han de tener.  Ideó una ética basada en la virtud, destacando principalmente la benevolencia, la reciprocidad, el conocimiento y la verdad,  la justicia, el orden, la disciplina, el respeto y el cultivo del esfuerzo personal. 

Las enseñanzas de Confucio fueron oficializadas durante el reinado del Emperador Wu. (141-87,a,C) estableciéndose como el pensamiento más popular de los siguientes 2000 años. La buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado, la caridad, la justicia, el respeto, preservar la tradición, el estudio y la meditación, como máximas virtudes. Exalta la tolerancia, la humildad, la bondad y el amor al prójimo.  En definitiva, el pensamiento de Confucio gira alrededor de la EDUCACION, como fuente de virtud. Pregona  3 virtudes:  la BONDAD, que genera alegría  y paz interior, la CIENCIA que permite disipar las dudas; y la VALENTIA que ahuyenta toda forma de miedo el cual  frena toda iniciativa. “No des el pez, enseña a pescar”.  EDUCAR ES LA CLAVE . Ojo avizor.