Nelson Rojas: ¡CREYENTES O NO, DESPERTAD…!

PENSAR, DECIR Y HACER
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Porque Dios ama la rectitud, y no desampara.  Más la simiente de los impíos será extirpada. Salmos 37:28.

Estamos presos en nuestras propias creencias y nos invade el confusionismo y las desavenencias. No todo es como parece, hay que buscar las causas y revertirlas. No podemos estar creyendo lo que no es. Los cristianos debemos orientarnos bien para encontrar la verdad. 

La relación con Dios es en espíritu y esencia legitima. El corazón del hombre piensa su camino: Más, Jehová endereza sus pasos. Proverbios 16:9. No podemos estar creyendo que Dios sea solo misericordioso. 

El es fuego consumidor contra aquellos que no hagan su voluntad y que no cumplan sus mandamientos.  “Si me amáis, guardad mis mandamientos”. Juan 14:15. Todo jardinero sabe que el secreto de las plantas saludables viene de cortar las partes muertas. Cuando  las hojas comienzan a marchitarse y tornarse marrón, esa parte de la planta ha muerto y necesita ser podada.

 Las partes muertas pueden contaminar una planta saludable y si el jardinero se rehúsa a podarla, podría morir toda la planta. En esta narración, Dios es el jardinero que debe cortar los descendientes de los impíos. El hace esto para proteger a los buenos, la parte saludable de la planta. Jehová es justo y desea preservarnos para siempre.

De ahí que debemos exaltarnos en oración  y dar las gracias a nuestro creador por protegernos y resguardarnos. Ël ha  prometido cortar lo impío, lo irreligioso y todo lo pagano,  para que no prospere.

Hoy, nuevos horizontes se atisban en nuestra mente, y nos permiten  narrar y escribir lo que vemos, leemos, observamos, escuchamos, extrapolamos y sentimos. El evangelista, Luis Primera, acucioso estudioso de la palabra y autor de las “Tablas de Primera”, infiere novísimos  esquemas teológicos que cifran y descifran cosas que por sabidas se callan y por calladas se olvidan; entre lo insólito y enigmático.

La historia del mundo con sus siglos, nos da la luz suficiente para creer o no creer. En tiempos de Noé, nadie creía en  su prédica anunciando el Diluvio Universal. Hoy, se anuncia la “Segunda Venida de Jesucristo”, y poca gente lo cree.

La señal cosmovisionada y profética, será concreta, firme e  inequívoca. Cuando la fe nos asiste, es seguro que podemos lograr la conexión con Dios. Hay que predicar eficazmente el evangelio, comunicar y proyectar el Cristianismo con base bíblica paradigmática.

En lugar de ideologizar se  debe idealizar la verdad. No atascarnos en las ideologías políticas practicadas en la tierra que  a  nadie hace libre. Busquemos adentrarnos en la política de la teología  divina; esa política paradigmática  que identificó a Jesús con los pueblos más humildes y pobres  de la tierra y nos conduce al camino de la verdad para ganar la plena eternidad. Jesucristo nos  concientizó para librarnos del pecado que es la perdición de los mortales. 

Predicar la palabra de Dios con humildad y grandeza, sin frases rebuscadas y altisonantes; se trata de  proyectar el evangelio   sagrado y divino de Dios, para que la verdad  fluya y se confluya. “Porque un momento será su furor; Más en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloro, Y a la mañana vendrá la alegría “. Salmos 30:5. Experimentamos tiempos oscuros en esta vida.

La tristeza y el miedo vienen en abundancia. La tragedia llegará; va a interrumpirnos de muchas maneras. Es promesa que la alegría llegará con certeza por la mañana. Puede que estemos tristes hoy, pero el gozo llegará mañana. Encontramos una esperanza confortante en este Salmo. El dolor que soportamos en la tierra es temporal.

Dios es fiel al acompañarnos. Se trata de creer o no creer, es  sentir a Jesucristo y captar su deidad, despertar con él y en él. Debemos  sacudirnos de la modorra terrenal y profundizar en la fe.  Hermanos, creyentes o no, ¡Despertad…¡ Ojo avizor.