
La realidad ineludible a la que deben enfrentarse los israelíes.
Este es un artículo de opinión de Alon Ben-Meir, profesor retirado de relaciones internacionales en el Centro de Asuntos Globales de la Universidad de Nueva York.

Este es un artículo de opinión de Alon Ben-Meir, profesor retirado de relaciones internacionales en el Centro de Asuntos Globales de la Universidad de Nueva York.





El Embajador de Palestina rompe en llanto denunciando ante la ONU el bloqueo israelí, la destrucción de Gaza y la muerte por hambre de niñas y niños.

Hossam Shabat, de la televisión catarí, ha muerto cuando su vehículo ha sido alcanzado por un proyectil y Mohamed Mansour, del canal Palestine Today, ha fallecido en su apartamento en Jan Yunis durante un bombardeo.





Los organismos de socorro presentes en el terreno describen la situación como “desesperada”. Un grupo de expertos afirma que Israel no puede utilizar el desplazamiento forzado en su territorio “para justificar sus propias atrocidades en Líbano”.

Guterres, lamenta que ni la ONU ni nadie capaz de hacerlo haya salvado a los gazatíes del infierno, y sostiene que si hay una luz de esperanza en medio de esa catástrofe, esa luz es la UNRWA, el organismo de socorro a los palestinos que continúa su labor humanitaria y para el que no existe alternativa.

La falta de protección a los civiles es inconcebible en ese territorio palestino asediado, denuncia la encargada de la reconstrucción en la Franja de Gaza, en tanto varios expertos destacan las atrocidades cometidas contra las garantías más básicas de la población gazatí, como el derecho a la vida, al agua y la alimentación, entre muchas otras.

La hepatitis se está propagando y existe el riesgo de que surjan brotes de polio entre la población desplazada y hacinada en condiciones insalubres a causa de la guerra y las constantes órdenes israelíes de evacuación. Las agencias humanitarias de la ONU subrayan la necesidad de más vacunas y, sobre todo, de que se les permita la entrada y distribución segura dentro de toda la Franja.

El desplazamiento masivo a zonas con condiciones extremas propician los contagios sin que haya servicios ni medicamentos para atender a los enfermos, reportan las agencias humanitarias de la ONU, que también subrayan el hambre desesperada que sufren 1,1 millones de gazatíes. En tanto, el Ejército israelí mantiene sitiado el hospital Al-Awda, donde se encuentran atrapadas unas 170 personas.

Los bombardeos aéreos y ataques terrestres israelíes siguen causando víctimas civiles, con cerca de 23.000 palestinos muertos en 93 días de guerra. En tanto, el único hospital que funcionaba en Deir al Balah debió cesar sus operaciones tras una orden israelí de evacuación, la agencia mundial de salud destaca las inmensas necesidades del sector sanitario gazatí.

El médico José Gregorio Hernández, que transformó el modelo de enseñanza en la UCV.






A través de un comunicado, la Federación Médica Venezolana expresó su solidaridad con el galeno “en estos momentos de angustia y atropello” y exigió al gobierno respetar sus derechos “conculcados”.


