CREYENTES O NO: Capítulo 69: LA HISTORIA DE LA CREACIÓN.

 GÉNESIS: 2: 1. 4. 

"LA CREACIÓN"

1 En el principio de todo, Dios creó el cielo y la tierra.

2 La tierra entonces no tenía ninguna forma; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas.

3 Entonces Dios dijo: ¡que allá luz! Y hubo luz.

4 Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad.

5 Y la llamó día, y a la Oscuridad la llamó noche. De este modo se completó el primer día. (Génesis: 1: 1. 5) 

El cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados.

2 El séptimo día, termino Dios lo que había hecho y descansó.

3 Entonces bendijo el día séptimo y lo declaró día sagrado, porque en ese día descanso de todo el trabajo de la creación.

4 Está es la historia de toda la Creación del cielo y de la tierra. (Génesis: 2: 1. 4)

COMENTARIO

Génesis: es un nombré tomado del griego; significa -- el libro de las generaciones o los orígenes, se llama así apropiadamente pues contiene el relato del origen de todas las cosas, no hay otra historia tan antigua como esa. Nada hay dentro del libró que exista más antiguo ni nada que lo contradiga. Por el contrario muchas cosas narradas por escritores paganos más antiguos, o que se puedan describir  en las costumbre de naciones diferentes, confirma  lo relatado en el libró de Génesis.

LA FE DEL CRISTIANO.

El primer versículo de la Biblia nos da un relato satisfactorio y útil del  origen de la tierra y de los cielos. La fe del  Cristiano entiende mejor esto que la fantasía de los hombres más doctos. De lo que vemos del cielo y de la tierra aprendemos mejor, el poder del gran Creador. (Romano: 16: 25 26 27) 

Qué es el hecho de ser creados y que nuestro lugar de ser hombres, nos recuerde nuestro deber de ser cristianos. De mantener siempre el cielo a la vista y la tierra bajo nuestros pies. El hijo de Dios, uno con el Padre, estaba con el cuándo Dios hizo el mundo; mejor dicho, a menudo se nos dice que el mundo fue hecho por él, y que sin el nada fue hecho.  (Juan: 1:  1.5) 

¡OH,  qué elevados  pensamientos debiera haber en nuestras mentes, hacia el gran Dios que adoramos, y hacia ese gran mediador en cuyo nombre honramos! Aquí en el principio mismo del texto sagrado, leemos de ese mismo espíritu divino cuya obra en el corazón del hombre se menciona tan a menudo en otras partes de la biblia. Observé que, al principio, nada deseable había para ver, porque el mundo estaba informe, vacío; todo era confusión y desolación, de manera similar, la obra de la gracia en el alma es una nueva creación: Y en una alma sin gracia, que no allá nacido de nuevo, lo que hay es un gran desorden  y confusión, y toda mala obra; está vacía de todo bien. (Isaías: cap.: 24.) 

Está vacía de todo bien porque está sin Dios, es oscura son las tiniebla mismas: Este es nuestro estado por naturaleza, hasta que la gracia de nuestro Dios todo Poderoso, efectúe un cambio en nosotros.

SOMOS HIJOS DE LA LUZ

5 Esté es el mensaje que Jesucristo nos enseño y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz, y que en el no hay ninguna oscuridad.

6 Si decimos que estamos unidos a él, y al mismo tiempo vivimos en la oscuridad, mentimos y no practicamos la verdad.

7 Peero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces la unión está entre nosotros, y la sangre de su hijo JESUS nos limpia de todo pecado.

8 Si décimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismo y no hay verdad en nosotros;

9 Pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que  Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

10 Si décimos que no hemos cometido Pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra.  (1: Juan: 5. 10)

LO PRIMERO QUE DIJO DIOS, ¡SEA LA LUZ!

Inmediatamente hubo luz, ¡que poder tiene la palabra de Dios! Y en la nueva creación, lo primero que se lleva al alma es la luz: El bendito Espíritu obra en la voluntad y en los afectos iluminando el entendimiento.

A Quienes por el pecado están en tinieblas, y por la gracia se  convierten en luz en el Señor. Las tinieblas siempre hubieran estado en el hombre caído, si el hijo de Dios no hubiera venido pará darnos entendimiento. (1: Juan: 5: 20.21.)

La luz que Dios quiso, la aprobó. Dios separó la luz de las tinieblas, pues, ¿qué comunión tiene la luz con las tinieblas? (2: Corintios: 6: 14.18.)

En los cielos hay perfecta luz y no hay tinieblas; en el infierno, la oscuridad es absoluta y no hay un rayo de luz. El día y la noche es del Señor; usemos ambos pará su honra. Cada día trabajando para él y descansando en el cada noche. Meditando día y noche en su santa ley.

LA NECESIDAD DE PONER EN PRÁCTICA EL MENSAJE. (SANTIAGO: 1: 19.25.)

"EL HOMBRE EN EL JARDÍN DEL EDÉN"

El lugar fijado pará que Adán habitara no era un palacio si no un huerto porque, la idea es que nos gusten las cosas sencilla, y busquemos menos complacer el orgullo y la lujuria. Entonces estaremos más cerca de la inocencia, la naturaleza se satisface con poco, y con todo lo que sea natural; La gracia con menos, pero la lujuria lo desea todo, y no se contenta con nada. Ningún placer puede satisfacer el alma si no todo aquello que Dios allá provisto y allá señalado pará ellos. EDÉN significa deleite y placer. (Génesis: 2: 15 16 17)

No importa su espació o localización, pero tenía todas las comodidades deseables, sin ninguna desventajas, como nunca jamás allá sido otra casa o huerto en la tierra. Estaba adornado con todo árbol agradable a la vista, y enriquecidos con todo árbol que diera frutos agradables al paladar, y buenos pará comer. cómo padre tierno, Dios no solo deseaba el provecho de Adán si no su placer; porque hay placer con inocencia, mejor aún, hay solo placer en la inocencia cuando la Providencia nos pone en un lugar de abundancia y placer, debiéramos servir a Dios con alegría y de corazón, por todas las cosas buenas que nos ha dado. (Romanos: 16: 25 26 27. ) El Edén tenía dos árboles exclusivos.

1 En el medio del huerto estaba el árbol de la vida, el hombre podía comer de éste y vivir. Cristo es ahora para nosotros el árbol de la vida. (Apocalipsis: 2: 7.)

2  Y el pan de vida, (Juan: 6: 48.51.) 

Estaba el árbol de la ciencia del bien y del mal, llamado así porque había una revelación positiva de la voluntad de Dios acerca de este árbol, de manera que por el el hombre podía llegar a conocer el bien y el mal moral. ¿Que es bueno? bueno es no comer de esté árbol, ¿qué es malo?  Malo es comer de esté árbol, en éstos dos árboles Dios puso ante Adán el bien y el mal. La maldición y la bendición. (Génesis: 2: 15.17)

HERMANO:
LUIS PRIMERA

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