AQUÍ,
AHORA... La reforma de Maduro y la defensa de los derechos constitucionales
vulnerados.
07 de abril de 2025 Por: Manuel Isidro Molina
El tema de la «reforma constitucional» anunciada por Nicolás Maduro,
después de usurpar las funciones de Presidente de la República, el pasado 10 de
enero, es un tema de gran importancia y preocupación nacional. Así quedó demostrado
en el foro «Defensa de la Constitución Nacional», realizado el sábado 5 de
abril en la Escuela de Formación Obrera, en Maracay, estado Aragua.
El politólogo y profesor
universitario Daniel Arias fue mi compañero de jornada en la mesa de ponentes,
con una muy buena y documentada exposición. Agradezco a los organizadores por
su invitación, y principalmente a tres anfitriones solidarios y diligentes, los
profesores universitarios Oscar Feo y Mariano Crespo, y al dirigente sindical
de Corpoelec, Aldo Torres. Agradecimiento especial a
las decenas de participantes, mujeres y hombres luchadores, de muy diversas
tendencias políticas y sectores sociales, preocupados y dispuestos a luchar por
la defensa de los derechos constitucionales violentados en Venezuela, por el
régimen que controla el poder y aspira concentrarlo más, cada día más: de ahí,
la principal y única motivación de la aún desconocida 'reforma de Maduro'.
Si bien hay que esperar el texto
del proyecto de reforma -encargado por el 'padre de la criatura'-, podemos prever su envergadura conocidas las trayectorias y
tesituras de los cuatro encomendados: Tarek William Saab, Cilia Flores, Herman Escarrá y Delcy Rodríguez. Que
cada quien saque sus propias conclusiones, pero intuyo analíticamente que nada
bueno podrán plasmar en dicho anunciado proyecto de reforma constitucional, que
nadie sabe si realmente será escrito por estos cuatro sicarios de la democracia
y los derechos sociales y políticos constitucionales, vigentes en la letra de
la Constitución de 1999, pero vulnerados cotidiana y descaradamente. Vale el
adagio hispánico: «no le pidas peras al olmo» (no 'al horno'...).
Los proyectistas -comenzando por
la comandita de Miraflores- han mostrado nuevamente su piratería y
arbitrariedades en el ejercicio del poder: lo anuncian, pero no se sabe cuáles
son sus propósitos ciertos; mantienen la intriga como herramienta típica de los
regímenes autocráticos y autoritarios, ya en deriva dictatorial en el caso de
Maduro, el PSUV, sus satelites y testaferros.
No hay dudas, sin embargo, de que
aspiran quebrantar la estructura constitucional de poder, definida
taxativamente con cinco Poderes Públicos Nacionales y tres niveles de ejercicio
de la función pública: nacional, estadal y municipal,
como están establecidos en los Títulos IV y V de la vigente Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999).
De entrada, eso no será posible
vía 'reforma', porque está establecido en el Título VIX, Capítulo II:
«Artículo 342 La reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial
de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no
modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto
constitucional...»
Este es un gran escollo para Maduro
y sus proyectistas, muestra de la piratería política que los anima: 'piratería'
por déficit democrático constitucional, y piratería por el ánimo depredador que
encierra la ultra concentración del poder, a través de un supuesto "poder
comunal" que ni en sueños resume la rica vida en la sociedad contemporánea
del siglo XXI. Es una especie de salto atrás, para la manipulación y el control
del poder a nombre del traicionado "pueblo", el desdibujado
"socialismo" y la abandonada "justicia social".
De un plumazo. quieren adaptar la
supuesta nueva "Constitución" a la nefasta realidad que ha violentado
los derechos y garantías establecidos en la CRBV.
Este es un debate que debemos
desmitificar, quitarle la broza impuesta por la demagogia y la mentira autocrática,
durante casi 25 años, a partir de 1999: todas las virtudes de la Constitución
de 1999, todas, son continuidad de las luchas democratizadoras del pueblo
venezolano, al menos desde 1936, a la muerte del dictador más longevo que hemos
sufrido, Juan Vicente Gómez; con dos picos resaltantes, la Constitución de 1947
y la Constitución de 1961. Por algo las quieren borrar del imaginario colectivo
y de la 'historia' oficial, para implantar un 'padre' a la CRBV y así descartar
impunemente la fuerza de la historia verdadera.
La pretención
de los proyectistas de la «Reforma Maduro» es terminar de pisotear la CRBV y
garabatear el texto neoliberal, contrario a los derechos sociales y laborales,
a la soberanía e independencia nacional, y a un sistema equilibrado de poder
que emana de la soberanía popular.
Se les olvidó algo de peso: la Reforma prevista en el Artículo 344 de la
CRBV también es taxativo: «El proyecto de reforma constitucional aprobado por
la Asamblea Nacional se someterá a referendo dentro de los treinta días
siguientes a su sanción...» Esta es la verdadera muralla de la soberanía
popular, y tiene el tamaño del 90% de la opinión adversa que condena al régimen
usurpador y represivo de Nicolas Maduro, el PSUV, sus
satélites y testaferros, después del fraude electoral presidencial del 28 de
julio de 2024, y de la írrita juramentación del 10 de enero de 2025. El debate
está abierto.